Se recomienda no superar los 3 gramos de sal al día (una cucharadita de café).
Cocinar sin sal
No añadirla después: eliminar el salero de la dieta.
Cuidar la presentación de los platos para estimular el apetito y condimentar para potenciar el sabor de los alimentos.
Condimentar los alimentos con:
No tomar bicarbonato ni sales de frutas.
Consulta con su médico la posibilidad de consumir otras sales (sales potásicas)
Sal (tanto al cocinar como en la mesas)
Potenciadores del sabor tipo avecrem (con glutamato, inosilato, o guanilato sódico)
Carnes saladas y ahumadas
Pescados ahumados, en salazón o en conserva
Embutidos y charcutería
Quesos en general
Pan con sal
Aceitunas
Sopas y purés de sobre
Frutos secos salados
Pastelería industrial (envasados)
Conservas en general (excepto mermeladas o almíbar)
Condimentos salados (mostaza, pepinillos, manteca…)
Salsas: mayonesa, tomates, pesto, salsas de carne…
Comidas y preparados precocinados
Refrescos y agua mineral con gas
Bebidas isotónicas y alcohólicas